¿De dónde salen las modas? Muchos piensan que las marcan los diseñadores o las revistas de moda, pero son precisamente estos los que se basan en la gente normal o incluso en las series de televisión. No somos conscientes de que nuestra forma de vestir, peinarnos o incluso actuar es muchas veces la fuente de inspiración de las tendencias que más tarde seguimos como ovejas. Ya no son solo las famosas quienes marcan la moda, los coolhunters buscan caras nuevas, gente real que viste con estilo.
Este collage es de el blog cupcakes and cashmere.
¿Cómo las buscan? Muy sencillo, haciendo click. La industria de la moda está en todas partes. La era digital nos trae webs como Chicisimo dónde un montón de personas dan ideas sobre como customizar tu armario. Estamos cansados de ver lo estupenda que le queda la ropa a modelos con medidas imposibles, queremos ver a gente real. La ropa que compramos se fabrica para nosotras, por eso preferimos verla en mujeres normales. El street style está a la orden del día.
En Chicisimo podemos ver a chicas que todos los días fotografían sus estilismos, fashion icons que podemos encontrarnos en la calle. La gente se identifica con ellas. Las prendas que utilizan suelen ser low cost aunque evidentemente hay de todo.
En cuanto a series, no deja de sorprenderme el fenómeno Mad Men. La serie tiene lugar a principios de los años 60, en una agencia de publicidad de la neoyorquina Avenida Madison. Un grupo de hombres repeinados inventan, entre un sinfín de copas y cigarrillos, la nueva sociedad consumista. Tiene un ritmo lento, y si eres mojigato, olvídate de que te guste.
Lo importante es que la serie es una autentica obra de arte. Sus estilismos sofisticados y ultra femeninos han inspirado las pasarelas de invierno de firmas como Louis Vuitton y Prada y ha lanzado el diseño retro a su estado más cool. Así es, por influencias de una serie de televisión americana recuperamos a las mujeres con curvas, elegantes y con faldas voluminosas. ¿No os parece un autentico despropósito?
Dejemos el espíritu retro para los complementos y no digamos adiós a los minivestidos. Me quedo con los doctor bags e incluso con los calcetines visibles, pero no soporto los pechos puntiagudos y los vestidos recatados con medio tacón. Quien dijo que cualquier tiempo pasado fue mejor, se equivocó. Los creadores deberían renovar nuestros armarios y aunque se inspiren en el pasado, saber adaptarlo al presente.
A las mujeres nos gusta sentirnos guapas, maquillarnos y por supuesto saber que podemos vestir sin tapujos. Somos poderosas, modernas, provocadoras, apasionadas, ¿por qué dejarnos arrastrar por las tendencias equivocadas?
Apostemos por las chicas normales, las que se sienten sexys y femeninas con líneas rectas, jerséis anchos y zapatillas. Espero que los diseñadores se hagan eco de lo que nosotras queremos. Os animo a que a la hora de vestir os inspiréis en esa amiga que tiene tanto estilo, en las chicas de chicisimo, en quien os apetezca y creéis tendencia.
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