jueves, 27 de enero de 2011

¡Visita este bar!

Vivo a cien por hora, voy a trabajar, busco tiempo para el gimnasio y además tengo que estar estupenda para cualquier momento romántico. ¿No estamos pidiendo demasiado?  Para dar la talla en cualquier ambiente sin perder la sonrisa os propongo un plan de escape muy nuevo.

Atentos porque llegan los bares de sérums. Un salón donde se elaboran sérums personalizados. Si, si, a la carta, para cubrir las necesidades de tu piel, porque todos somos distintos. Se llama Skin Suplement Bar, pero todo el mundo lo llama Skin Inc.


Acaba de llegar a nuestra ciudad y se encuentra en el barrio Salamanca, concretamente en la calle Velázquez, 35.  ¿Por qué es tan especial? Muy sencillo, se ocupan individualmente de tu piel. Mientras una experta te somete a un cuestionario para evaluar tu tipo de piel, otra te ofrece un desayuno antioxidante a base de zumos de frutas. El resultado, bastante desalentador. Que si sequedad, estrés, falta de sueño, puntos negro… A pesar de todo la experta tiene la solución.

Se marcha y te prepara un sérum super efectivo que llamara tu Daily Dose. Un frasquito con todas las vitaminas que tu rostro necesita para estar sano. ¿Verdad que es genial? Por fin todas encontraremos nuestro tratamiento perfecto. Por si acaso, os recuerdo que no es mágia, hace efecto después de varias semanas utilizándolo. Porque todas no somos iguales como algunos hombres creen.


Y para las uñas… lo más nuevo es el Shellac. Una mezcla entre esmalte y gel que deja las uñas perfectas durante tres semanas. Shellac debe ser aplicado por una profesional, y el proceso es muy sencillo: sobre la uña limpia y sin esmalte se aplica la base Shellac y se seca bajo la luz de lámpara ultravioleta. A continuación, se aplican dos capas muy finas de esmalte Shellac del color elegido, y se secan de nuevo bajo la luz de lámpara ultravioleta. Por último, se aplica el brillo y se seca.


Lo hacen de maravilla en el salón Rizos de la calle Lagasca 101, el precio varía entre 25 y 40 euros. Creo que es un avance enorme en la manicura y una idea buenísima sobre todo para las que no paramos quietas. Adiós al descascarillado, a la pérdida de brillo y a tener que esperar a que estén secas.
Espero que al leer este post os animéis y probéis ambas cosas, porque no hace falta una ocasión especial para estar guapa. ¡Hasta pronto!

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